Mauricio Opazo
Con el propósito de rescatar la memoria histórica a través de objetos decorativos y escultóricos que hablan de la identidad de La Araucanía, el escultor Mauricio Opazo dio vida a Tronco Viejo en 2005.
El oficio lo heredó de su padre, Alberto Opazo, forjador y maestro artesano en distintas disciplinas. Con él aprendió a reconocer las diversas maderas nativas a través de sus aromas, vetas, colores, durezas y texturas. Gracias a estos primeros aprendizajes, Mauricio en paralelo a su emprendimiento artesano ha desarrollado una carrera de escultor en madera y piedra, que lo ha llevado al exterior, pudiendo llevar la identidad de los primeros pueblos de Chile a países incluso fuera de América.
Las artesanías de Tronco Viejo se destacan por sus diseños exclusivos como tablas para picoteo y cortar, bandejas para amasar y máscaras decorativas con motivos culturales propias de la zona, rescatando distintos tipos maderas de desarme de antiguas construcciones y recolección de troncos de borde río.
Jorge Aravena